
Guillermo del Toro estrenó el sábado en el Festival de Venecia su adaptación del mito de “Frankenstein” y defendió la “urgencia” de que el mundo se mantenga “humano”. “No me asusta la inteligencia artificial, sino la estupidez natural, que es más abundante”, afirmó.
“Vivimos un tiempo de terror y de intimidación y la respuesta, de la que forma parte el arte, es el amor (…) No hay una tarea más urgente que la de mantenernos humanos en un tiempo en el que todo empuja hacia una comprensión bipolar de la humanidad”, alegó durante la rueda de prensa de presentación de su obra en la Mostra.
Tres partes
La película se divide en tres partes: un preludio, seguido de dos versiones de los hechos contados desde el punto de vista de Frankenstein y su creación. Muestra la infancia de Frankenstein y los factores que lo impulsaron a trabajar en el proyecto. Pero también anima al público a ver las cosas desde la perspectiva de la criatura, poniendo de relieve el maltrato que recibió por parte de su creador.
La BBC comentó que fue un éxito rotundo.
Con 149 minutos de duración, hay espacio para que los personajes y sus historias se desarrollen. En las primeras reseñas de la película, la mayoría de los críticos coincidieron en que se merece su duración. La idea de crear un ser inteligente que termina operando en sus propios términos puede sonar familiar hoy, pero del Toro aclaró que la película “no pretende ser una metáfora” de la IA.
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