
El 18 de diciembre de 2022 marcó un antes y un después en la historia del fútbol argentino. Aquel día, tras una final épica contra Francia, Argentina se consagró campeón del mundo por tercera vez. Pero el camino hacia la gloria no fue fácil y estuvo lleno de momentos de tensión, emociones y la resiliencia de un equipo inquebrantable.


Todo comenzó con una racha de 36 partidos invictos que ilusionaba a los hinchas. Sin embargo, el sueño mundialista arrancó con un duro revés: la derrota 2-1 ante Arabia Saudita en el debut. Lo que para muchos parecía una sentencia, se transformó en el motor que unió más que nunca a un equipo decidido a demostrar su calidad.

El triunfo ante México, con un gol clave de Messi, y la exhibición frente a Polonia reafirmaron el espíritu de la “Scaloneta”. En octavos, Argentina venció a Australia gracias a la magia de Messi y la eficacia de Julián Álvarez. Sin embargo, en cuartos, el drama no faltó contra Países Bajos: una tanda de penales heroica con el “Dibu” Martínez como protagonista mantuvo vivo el sueño.




En semifinales, la Albiceleste se lució ante Croacia, liderada por Messi y un imparable Julián Álvarez. Y así llegó la gran final, contra Francia. Un partido para la historia, con un desenlace que incluyó remontadas, penales y la inigualable atajada del “Dibu” en el último minuto. Al final, Montiel marcó el penal decisivo, desatando el festejo más grande que el mundo futbolero recuerde.


El camino hacia la tercera estrella fue una mezcla perfecta de talento, carácter y unión. A dos años de aquel logro, los argentinos y fanáticos de todo el mundo siguen celebrando una hazaña que permanecerá en el corazón de todos para siempre.
