El 9 de diciembre de 1985 marcó un momento crucial en la historia argentina. Ese día, la justicia condenó por primera vez a altos responsables del terrorismo de Estado llevado a cabo durante la dictadura cívico-militar iniciada en 1976. El llamado Juicio a las Juntas, llevado adelante por la Cámara Federal, fue un acto sin precedentes que sentó las bases para una búsqueda sostenida de memoria, verdad y justicia en el país.
El juicio comenzó el 22 de abril de 1985 y se extendió por casi ocho meses. A lo largo de 530 horas de audiencias, declararon 839 testigos que narraron horrores sistemáticos, desde desapariciones forzadas hasta torturas y asesinatos. La fiscalía, liderada por Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo, presentó pruebas contundentes que resultaron en condenas históricas.
Sentencias y contexto
El tribunal condenó a los exdictadores Jorge Rafael Videla y Emilio Massera a reclusión perpetua, mientras que Orlando Agosti, Roberto Viola y Armando Lambruschini recibieron penas menores. Otros miembros de las juntas, como Leopoldo Galtieri y Jorge Anaya, fueron absueltos.
Sin embargo, el proceso no estuvo exento de desafíos. La sentencia fue leída en un contexto político tenso, que no solo estuvo marcado por la resistencia de sectores militares, sino también por los posteriores alzamientos carapintadas que presionaron al gobierno democrático.
El Juicio a las Juntas en fotos
Lectura de la sentencia
